TENERIFE, por Alfredo Pastor

Esta preciosa isla atlántica de forma triangular (“la Achinet o Chenet”,de los guanches),  pertenece como sabemos a la Comunidad Autónoma de Canarias.Es la isla más extensa y poblada y la mayor de las siete  que componen el Archipiélago Canario. .Está arropada por un clima suave, moderado y templado.

La ciudad de Santa Cruz de Tenerife es la capital de la isla y de la provincia homónima, así como su municipio más poblado. Conjuntamente con Las Palmas de Gran Canaria comparte la capitalidad de la Comunidad Autónoma de Canarias.

La isla posee el segundo parque nacional más visitado del mundo el parque nacional del Teide, que, a su vez, es el tercer volcán más grande del mundo desde su base y la mayor elevación de España  Estamos ante una isla de origen volcánico, cuya formación comenzó a gestarse en el fondo oceánico hace unos 20-50 millones de años

Tenerife es una isla en gran parte muy abrupta. De relieve formado por sucesivas erupciones volcánicas a lo largo de la historia, la más reciente de las cuales fue la del Chinyero en 1909. Tenerife es una isla de origen volcánico.

La peculiar orografía isleña ,y su variedad de climas, dan como resultado un territorio de múltiples paisajes y formas, desde el aludido Parque Nacional del Teide, con su amalgama de colores, fruto de las sucesivas erupciones volcánicas, hasta los Acantilados de Los Gigantes, con sus paredes verticales, pasando por zonas semidesérticas con plantas resistentes a la sequedad en el sur, o por ambientes de carácter meramente volcánico como es el Malpaís de Güímar o el Malpaís de La Rasca.

Playas de Tenerife

Tenerife cuenta también con playas naturales como la de El Médano (con parajes protegidos en su entorno como Montaña Roja y Montaña Pelada) valles con cultivos tropicales y subtropicales, boscosos parajes de laurisilva ,en los macizos de Anaga y Teno (con profundos y escarpados barrancos) y extensos bosques de pinos por encima de esta última formación vegetal

Carnaval

En la indicada configuración orográfica destacamos: Macizos Como el de Araga, Teno o Areje; dorsales como la de Pedro Gil, la de Abeque o la de Adeje; valles como el de la Orotawa o el de Guímar. La enorme cantidad de barrancos, sus costas accidentadas y abruptas y los tubos volcánicos  dan lugar a  cuevas en forma de túneles, Todos estos rasgos  orográficos configuran en conjunto su  relieve .

Podemos definir a Tenerife como un paraíso de contrastes: acantilados marinos ,playas,  dunas, volcanes, barrancos…,una fabulosa composición geológica. En Tenerife, en el interior, podemos pasar del desierto a un bello panorama de paisaje tropical. El paisaje de esta isla está constituido por materiales casi exclusivamente de tipo magmático, deliciosamente moldeados por la acción de la erosión.

Barrancos

Asimismo, esta isla tiene una sorprendente variedad de microclimas,  paisajes y una  gran biodiversidad que proporciona en primavera una especie de esplendor vital que ilumina aun más la grandeza de la isla.

Disfrutar de Tenerife es, en palabras de J. M. Moreno:” recorrer sus senderos, detenerse en sus espacios naturales, disfrutar en una recoleta cala, sentir la fragancia de su flora, admirar su fauna única en el mundo o descubrir sus tradiciones y gastronomía”. Efectivamente esta propuesta relevante podría ser una de las mejores maneras de conocer esta idílica isla.

Bosque Encantado, Parque Natural de Anaga

Como apuntábamos antes, Santa Cruz es la capital. De ella hay que decir que es una ciudad hervidero de tradiciones, fundada en 1494, a partir de un pueblo de pescadores. Es una perfecta combinación de montaña y costa dotada de un privilegiado nudo de comunicaciones, cuya localización estratégica la sitúa como auténtica encrucijada de caminos.

Es el auténtico motor de la economía, es un escenario excelente para recorrer sus calles, sumergirse en el entorno de sus tradiciones, visitar sus tiendas, contemplar sus casas solariegas, sus museos o degustar su exquisita gastronomía.

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Drago

Iglesia de San Francisco-Tenerife

UN BANQUEE FAMILIAR DE WILLEM VAN HERP, por Alfredo Pastor

En este bello cuadro de Willem Van Herp (1614-1677) observamos una ves más cómo la gastronomía puede ser el centro motivador de una bonita pintura, como es este caso el Banquete familiar, título de esta obra de arte.

            Este lienzo refleja una escena propia de una familia burguesa de la época, con un buen número de integrantes que se nos muestran con diferentes actitudes. La mesa parece ser el centro de la concordia que Willem refleja. La composición se ajusta a una excelente disposición de diagonales.

            Los efectos de claroscuro hacen precisamente que al pintor proyecte la mayor claridad en el centro del cuadro, coincidiendo con la disposición de los alimentos en la mesa: la luz se vierte sobre el mantel y los alimentos, iluminando los rostros de los protagonistas.

            El banquete tiene lugar en una modesta estancia donde la armonía de los presentes gira en torno al tema de la gastronomía. El autor plasma en los rostros de cada uno de los personajes  una actitud diferentes de gozo y de alegría. Véase , por ejemplo como un muchacho recoge con su sombrero los alimentos que arroja una pareja desde la escalera..

En relación con  la época, el autor utiliza también como motivo esencial para la disposición del grupo de personajes los placeres de la buena mesa, decantándose por mostrarnos lo que hoy  denominaríamos una cocina de degustación, más que de ingestión, convirtiendo a este espacio gastronómico  en un espectáculo visual y sensoria. En este caso: la comida es una estrategia de seducción y presentación para hacer un cuadro precioso.

SURINAM, UNA SELVA VIRGEN, por Tomás Martín-Consuegra

Río Surinam

Estos pulmones verdes diseminados por todo el planeta, corren el peligro de desaparecer; pese a ello, siguen produciendo noticias positivas, no solo por la reiterada confirmación de sus efectos beneficiosos sobre la naturaleza global, sino también por el descubrimiento continúo de nuevas especies animales. Si emprendemos un ligero paseo por ellas, será necesario comenzar por la Selva Amazónica, la mayor selva tropical del planeta que supone el 54% de las selvas tropicales existentes sobre la Tierra. Tiene una extensión de seis millones de kilómetros cuadrados, repartidos en diferentes países: Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela y las Guayanas: Guyana,  Guayana Francesa y Surinam.

Caimanes

Guacamayo

Delfín rosado del Amazonas

Diferentes tribus nativas han habitado esta zona durante más de 20.000 años. Y pese a que han desarrollado sus propios dialectos y costumbres, todas ellas conservan en común el mantenimiento de formas propias de vivir en armonía con la naturaleza. Es en el último siglo, cuando la llegada de extranjeros altera estos medios de vida primitiva, con el peligro de poder producir su extinción; se estima que un 47% de la selva amazónica ha sido deforestada, ocupada o alterada por la mano del hombre: minas de oro ilegales, caza, talado indiscriminado de árboles, agricultura irregular, cría de ganado, represas hidroeléctricas, incendios y explotación de gas y petróleo. Solo un 53% puede ser considerado "intacto". Destacamos de su fauna: el jaguar o el puma, las anacondas, los caimanes o el guacamayo, como especies en peligro.

Pero también forman parte de esta selva zonas fuera de la influencia hídrica del Amazonas en Venezuela, Guayana, Guayana Francesa y Surinam y subrayamos este país, porque de todos los territorios reseñados, lo hemos elegido en nuestro viaje para conocer “in situ” la selva. Podemos afirmar que Surinam constituye, hoy día, una de las experiencias más extraordinarias de viajes de naturaleza viva. Ubicada al NE de Sudamérica, ocupa un lugar de privilegio entre el Caribe y la selva, limita al Norte con el océano Atlántico, al Sur con Brasil, con Guayana por el oeste y Guayana Francesa en el Este. Su reducido tamaño lo convierte en el país más pequeño de Sudamérica con 163.000 km2. y una población de 500.000 habitantes, de los que el 50% viven en Paramaribo (capital y Distrito), el de menos superficie territorial (1,1% del total), pero soportando la mayor densidad de población (1332 habitantes por km2.). En contraposición el Distrito de Sipaliwini al sur, ocupa una superficie de 130.567 km2. (79,7 %) y una población de 45.000 habitantes (la densidad más baja con el 0,2 habitantes por km2.).

ensaladami

salmón

nasi

Gastronomía: La cocina Surinamesa es rica y variada consecuencia de citada realidad étnica, adquiriendo protagonismo la mezcla exótica entre los sabores de la comida hindú e indonesia y en general oriental, y la comida criolla. Entre los ingredientes más comunes están el arroz, fideos, batatas, llantén, mandioca, pollo y pescado. Destacamos  nasi rames, una mezcla de arroces fritos de distintos colores; un spaghetti llamado bami goreng al que le añaden toda clase de frutos marinos; una ensalada de pimienta y maní que tiene el nombre de pitjel, deliciosa y picante; la oker soep met tayerblad (sopa de mariscos y mandioca). Pero la variedad es infinita tomando como base sus productos naturales, por ejemplo describiéndolo a nuestra manera, resulta deliciosa la mezcla de salmón acompañado de salsa, patata asada y pepino-radijsraita; o la riquísima combinación de tortitas multi-cereales con ensalada vegetal y pollo en tiras. Y si se quiere saborear algo realmente autóctono hay que preguntar por el gadogado, un plato preparado con diferentes verduras y cacahuetes.

Parque Nacional de Canaima

Lluvia Tropical

Templo Indú

Pero el verdadero interés por Surinam está en su selva, más del 80 % de su superficie territorial es selva tropical primaria, en un estado de preservación y protección excelente, existiendo más de una docena de parques nacionales y reservas naturales importantes con diversas opciones para navegar sus ríos y para concretar visitas guiadas a comunidades aborígenes, como los Saramaka, Matawi, Paramake, Aukan, Boni, etc. De ellas destacamos la Reserva Natural de Surinam Central Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, su abundante naturaleza y vida salvaje, lo convierten en el corazón tropical de Surinam y  en un paraíso para aquellos que buscan una naturaleza intacta y una gran riqueza de flora y fauna, con excelentes oportunidades para su observación. Hablamos de más de 400 especies de aves y más de 160 mamíferos, entre ellos 8 especies de monos, jaguares, osos perezosos, tapires y armadillos gigantes. En esta inmensa selva prístina, con montañas panorámicas, cascadas y tierras bajas, crecen árboles de 30 metros de alto y una gran diversidad de plantas con más de 5.000 especies.

Y desde Paramaribo se pueden organizar otras visitas menos complejas a lugares característicos de sus numerosos Parques Naturales, como: Brownsberg, un área también de naturaleza tropical, que incluye la bajada al Gran Cañón y sus maravillosas cascadas. Raleigh vallen Voltzberg, Tafelberg, Ellerts de Haan y Sipaliwini. Incluso, sin salir de Paramaribo, cerca del Palacio Presidencial, está el Parque Palmentium, donde se pueden observar aves tropicales, además de hacer un picnic debajo de las palmeras y el zoo de Culturtuin, con algunas especies interesantes. Para terminar merece la pena hacer una visita a la cercana población de Albina, a las orillas del río Marowijne (o Maroni), cerca de la frontera con la Guayana Francesa, en la que viven los descendientes de las tribus caribes, y desde ella alquilar canoas para visitar la Reserva Natural Galibi, establecida en 1969, comprende unas 400 hectáreas y su fama internacional viene porque en sus playas anidan cuatro especies de tortugas marinas en peligro de extinción. Sobre todo durante junio y julio van las tortugas Ridley a desovar.

LAS MIL ISLAS, por Luis M. Moll

A lo largo del río San Lorenzo, que une con 1197 kilómetros el lago Ontario y el Océano Atlántico, existe una zona del mismo de 80 kilómetros donde hay un archipiélago de islas denominado “Las Mil Islas”. En realidad constan de un total de 1700 islas e islotes. El río sirve de división entre Canadá y Estados Unidos, por lo que las islas pertenecen cada una a un país según su posición. Las islas canadienses están en la provincia de Ontario, y las estadounidenses, en el estado de Nueva York.

En 1914 fue creado el Parque Nacional Islas San Lorenzo por Canadá, que integra veintitrés de ellas y otros pequeños islotes.

La isla mayor es la isla Wolfe, en Ontario, con una superficie de 127 km. 2. Las islas son conocidas como un lugar de vacaciones

Aquellos que han logrado sobrevolar Mil Islas, Canadá, en Kingston junto al lago Ontario afirman haber visto un gigantesco espejo roto, o por lo menos eso es lo que aparenta la zona mejor conocida como la meca del veleo en agua dulce de toda Norteamérica.

Su belleza es descrita a la perfección por los pueblos indígenas que la han habitado desde hace cientos de años. Ellos llamaron a Kingston “el jardín del Gran Espíritu” tal vez porque se trata de la fuente que le da vida al famoso río San Lorenzo.

Las opciones de hospedaje van desde una casa de campo o habitación de lujo hasta la renta de un camarote o de un bote completo para ser arrullado por el vaivén que produce el viento sobre el lago Ontario.

Durante el día, y por supuesto en todos los muelles públicos, se localizan casetas de información sobre paseos en kayak, clases de veleo y renta de embarcaciones de todos tamaños.

También si lo desea encontrará otras opciones como sobrevolar mil islas en un ultraligero por poco más de 200 dólares.

La parte histórica de Kingston la conocerá si paga por el Confederation Trolley Tour donde le explicarán que a principios del siglo XiX esta ciudad fue sede del gobierno nacional.